Nuestros alumnos, un poco sorprendidos al principio debido a las grandes diferencias culturales (una hora más que en España, ritmos de vida diferentes, distinta moneda, otra religión, edificios e iglesias con un aspecto lejano al suyo…), han podido ver que eran capaces de utilizar todos los recursos lingüísticos para comunicarse con alumnos de países como Francia, Italia, Polonia o Rumanía. Supone un reto para ellos el poder compartir esta experiencia con jóvenes de su misma edad y de distintas nacionalidades.
Además de actividades deportivas, quizz, collage, karaoke… han realizado excursiones como la visita a la Garganta de Bicaz, un paseo en barca por el Lago Rojo, un recorrido a pie hasta la fortaleza de Neamţ y una visita al monasterio de Varatec, así como numerosos paseos por Roman y Bucarest.
